Lo cierto es que en este pais a uno ya no le sorprende nada. Si a uno no le hubiesen vacunado ya contra todo podría llegar a pensar que está inmerso en una pesadilla tremenda y de la que no hay forma de salir.
Lo cierto es que los socialistos están mintiendo de forma compulsiva sobre todo lo relacionado con la crisis, sí zetaparo, cri-sis, cri-sis, pues dicen y hasta se lo creen que ellos nada tienen que ver con el desastre que se ha convertido España que está ya, en estos momentos, constituida en protectorado de las grandes potencias. Este fenómeno de mandamal que tenemos en la Moncloa ya no sabe que tecla tocar para que los españoles se den de collejas hasta cansarse, pero que a Zetaparo no lo toquen. Está por encima del bien y del mal. ya le dijo en su día a Iñaqui Gabilondo que "lo que interesa es que haya tensión". Y vaya que la están creando el coro de impresentables que tiene de ministros.
Hombre, al bachiller Pepiño le hizo aparecer en La Noria. Ante la baja del buñuelo, Mª Antonia Iglesias, pues nos compeñsan con Pepiño. Es como el integrante folklórico del agipro del Gobierno. Y los vamos a ver con cierta frecuencia en los medios de comunicación. Tienen que vender sus vergüenzas.
El pasado miércoles, el Gobierno tuvo que presentar en el Congreso una serie de medidas obligado por Obama, Merkel y Sarkozy. Le vino fatal tener que arremeter contra su inexistente política económica, porque no la tiene. La sociedad española se sorprendió ante este adelanto. Pero ni él mismo se creía lo que iba diciendo, y algunos miembros de su equipo se enteraron allí de las propias medidas. Un artista. Y los ministros una peña de amigos de la mamandurria. ¿Donde iban a estar la mayoría de ellos si no fuese por el impresentable de Zetaparo?
Pero lo bien cierto es que el Gobierno no tiene previsto reducir un sólo euro de la partida presupuestaria destinada a subvencionar a los sindicatos mayoritarios.El Boletín Oficial del Estado de ayer seguía repartiendo dinero a espuertas. Mientras recortaba el 5% de media de los sueldos de los funcionarios, a los que las centrales representan, el Gobierno puso sobre la mesa, solamente seis días después de anunciar el tijeretazo final, más de 15,8 millones de euros para que los sindicatos, incluidos los minoritarios, se los repartan según su representatividad. Item más, las dos centrales mayoritarias se repartieron el año pasado, a partes iguales, más de 190 millones de euros. Es el precio por evitar la huelga general. Y aquí nadie habla de los más de 4.600.000 parados. Ya se encarga Zetaparo de sacar temas para que los medios afines se enroquen.
Felipe González no pudo frenar la huelga general. Zapatero la trata de evitar a golpe de talonario.
El efecto Rodriguez, se convierte en el ocurrencias
Y si no teníamos poco con todo esto, pues al efecto Rodriguez no se le ocurre otra cosa que montar "las jornadas económicas de Ontinyent". Nuevos tiempos, nuevos retos. Eso se lo tendrían que contar al inquilino de La Moncloa para que espabilase y cambiase el piñón de su cerebro y viese de tomar medidas en las que creyese y fuesen reales.
El efecto Rodriguez se pasa el día rebuznando de todos los males que afectan a Ontinyent porque él no es el alcalde. Porque a estos socialistas lo único que les importa es la varita de mando, después hagan lo que hagan siempre estará bien hecho.
Pero las manifestaciones que hizo a propósito de estas jornadas son las propias de un pedorro de Sálvame de Luxe. Mira chaval, te faltan unas vueltas en el horno, estás verde y sin preparación. Eres como tu compañero Rogelio, sí, Rogelio: sois negativos y sólo sabeis criticar, que es lo fácil. A lo mejor en 15 o 20 años estais preparados.
¡¡¡¡Ah, en breve os daré una referencia para que leais un magnífico libro que deja a GÜrtel en cueros. Cosa de principiantes. Cuestión de miles de millones.
martes, 18 de mayo de 2010
Jornadas de economía en Ontinyent y 16 millones más para los sindicatos
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